¿Qué es el Diseño digital?

El diseño digital es un tipo de comunicación visual que presenta información o un producto o servicio a través de una interfaz digital. En pocas palabras, es un diseño gráfico hecho específicamente para ser utilizado en computadoras.

Esto abarca más que simplemente ver el diseño gráfico en una pantalla. En la actualidad, cualquier documento se puede escanear y cargar en una computadora, pero los diseños digitales están diseñados específicamente para dispositivos, teniendo en cuenta factores como la experiencia del usuario, la interactividad, las diferencias en el tamaño de la pantalla y más. 

Al final del día, a menudo se espera que un diseñador tenga habilidades tanto en diseño gráfico como digital, sin importar en cuál se especialice. La diferencia se reduce al medio (impreso o digital) en el que los espectadores encontrarán el diseño con mayor frecuencia. Producto. Los diseños digitales deben tener en cuenta la interacción del usuario, mientras que los diseños gráficos están diseñados para un impacto visual estático.

Los diseños digitales requieren que el código sea funcional y los diseños gráficos tradicionales requieren papel y tinta para ser impresos. Así como los proyectos de diseño gráfico tienen un proceso separado de impresión y distribución, los diseños digitales tienen un proceso separado de codificación, que se llama desarrollo. Los diseñadores digitales toman decisiones sobre la dirección visual del producto, y lo que entregan al cliente suele ser una maqueta fuera de línea (ya sea a través de Photoshop o una herramienta de creación de prototipos como Figma). Luego, los desarrolladores usan un lenguaje de codificación para convertir esta maqueta en un diseño digital funcional, como un sitio web o un boletín informativo.

Si bien los diseñadores digitales a veces ofrecen servicios de desarrollo (especialmente en el front-end ), el diseño y el desarrollo son disciplinas diferentes que requieren diferentes conjuntos de habilidades. Al encargar un diseño digital, tenga en cuenta que probablemente necesitará contratar tanto a un diseñador como a un desarrollador para obtener un producto final funcional.